El Jardín de Cactus fue la última obra de César Manrique, símbolo de la historia insular donde se muestran más de 10.000 cactus sobre una antigua cantera con forma de anfiteatro.
El Jardín de Cactus se encuentra en las afueras de Guatiza, en la carretera hacia Mala. Es en esta zona donde durante más de un siglo se ha dado el cultivo de la cochinilla, insecto que se reproduce sobre las tuneras y de cuyas larvas se consigue el carmín, apreciado colorante natural.
Desde la carretera se reconoce fácilmente la entrada del Jardín, ya que se levanta desde el suelo la escultura de un cactus de 8 metros de altura.
En la parte central se erigen monolitos de piedra que complementan el diseño del Jardín. Por un costado se levanta un molino antiguo, restaurado en 1973 por Manrique, donde se elaboraba el gofio, harina de millo, consumida ya por los antepasados de los isleños. El lugar ofrece a los visitantes servicios y un bar-restaurante.
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lunes, 16 de febrero de 2009
Jardín del Cactus.
El Jardín de Cactus fue la última obra de César Manrique, símbolo de la historia insular donde se muestran más de 10.000 cactus sobre una antigua cantera con forma de anfiteatro.
El Jardín de Cactus se encuentra en las afueras de Guatiza, en la carretera hacia Mala. Es en esta zona donde durante más de un siglo se ha dado el cultivo de la cochinilla, insecto que se reproduce sobre las tuneras y de cuyas larvas se consigue el carmín, apreciado colorante natural.
Desde la carretera se reconoce fácilmente la entrada del Jardín, ya que se levanta desde el suelo la escultura de un cactus de 8 metros de altura.
En la parte central se erigen monolitos de piedra que complementan el diseño del Jardín. Por un costado se levanta un molino antiguo, restaurado en 1973 por Manrique, donde se elaboraba el gofio, harina de millo, consumida ya por los antepasados de los isleños. El lugar ofrece a los visitantes servicios y un bar-restaurante.
